Ahorrar dinero no es exclusivo de quienes tienen grandes sueldos. De hecho, muchas personas con ingresos modestos logran ahorrar de forma constante simplemente aplicando buenos hábitos financieros. Si tú también te preguntas cómo ahorrar dinero mes a mes aunque ganes poco, en este artículo encontrarás estrategias reales, prácticas y efectivas para empezar hoy mismo.
1. Cambia el chip: el ahorro es una prioridad
El primer paso para ahorrar, independientemente de tu salario, es cambiar la mentalidad. Muchas veces se cae en el error de pensar: “cuando gane más, empezaré a ahorrar”. Pero si no lo haces con poco, es poco probable que lo hagas con mucho.
Empieza por ahorrar primero y gastar después. Aunque sea una pequeña cantidad (10 o 20 €), lo importante es crear el hábito. Este gesto envía un mensaje claro a tu cerebro: el ahorro es parte de tu rutina, no una opción ocasional.
2. Aplica la regla del 50/30/20 adaptada a tus ingresos
La regla clásica del 50/30/20 recomienda distribuir los ingresos de esta manera:
- 50% para necesidades básicas (alquiler, comida, transporte),
- 30% para deseos (ocio, suscripciones),
- 20% para ahorro o pago de deudas.
Si ganas poco, puede que esta proporción no se ajuste del todo. Adáptala a tu realidad. Por ejemplo, puedes probar con:
- 70% necesidades,
- 20% ahorro,
- 10% ocio.
La clave está en asignar un porcentaje fijo al ahorro, por pequeño que sea.
3. Automatiza tu ahorro
Una de las mejores formas de ahorrar sin darte cuenta es automatizar una transferencia mensual desde tu cuenta principal a una cuenta de ahorros (preferiblemente en otro banco o sin tarjeta asociada). Hazlo justo después de cobrar, así evitarás la tentación de gastarlo.
Muchos bancos permiten programar esta transferencia desde la app. Empieza con una cantidad simbólica (5 € o 10 € semanales) y ve ajustándola según tu capacidad.
4. Haz un seguimiento real de tus gastos
No puedes mejorar lo que no puedes medir. Haz un seguimiento de todos tus gastos durante al menos un mes. Puedes usar una app como Fintonic, Money Manager, YNAB o incluso una hoja de Excel.
Divide tus gastos en categorías:
- Necesarios (alquiler, comida, transporte)
- Prescindibles (delivery, plataformas de streaming, antojos)
- Recurrentes (suscripciones, membresías)
Cuando los tengas claros, identificarás fácilmente dónde puedes recortar. A veces, pequeños gastos repetidos (como cafés, comida fuera o apps de delivery) suman más de lo que imaginas.
5. Revisa tus suscripciones y contratos
Muchas personas están suscritas a servicios que ya no usan o podrían tener más baratos:
- ¿Pagas Netflix, Spotify y Amazon Prime, pero solo usas uno?
- ¿Tu tarifa de móvil tiene datos que nunca consumes?
- ¿Estás pagando un seguro más caro de lo necesario?
Haz una revisión general de tus servicios contratados y busca alternativas más baratas o elimina lo que no necesitas. Cada euro que recortes cuenta.
6. Aprende a comprar con inteligencia
Ahorrar no solo es guardar dinero, también es gastar mejor:
- Compara precios antes de comprar cualquier cosa.
- Usa apps de cashback o cupones de descuento.
- Compra productos de marca blanca.
- Planifica tus compras del supermercado y evita ir con hambre.
- Evita compras impulsivas: date 48 horas antes de comprar algo no urgente.
7. Establece metas de ahorro claras
Ahorrar por ahorrar puede parecer aburrido. Es más fácil mantener la motivación si sabes para qué estás ahorrando:
- Un fondo de emergencia
- Un viaje
- Cambiar de trabajo sin presión
- Pagar una deuda
- Comprar un portátil nuevo
Define tu meta, ponle una cifra y un plazo. Ver el progreso mes a mes te motivará a seguir.
8. Busca ingresos extra, aunque sean pequeños
Si ya recortaste gastos y aún así no logras ahorrar lo que quisieras, plantéate generar ingresos adicionales, por ejemplo:
- Vender cosas que no usas (ropa, libros, tecnología)
- Hacer trabajos puntuales (freelance, cuidado de mascotas, clases particulares)
- Participar en encuestas online o apps que pagan por usar
No se trata de sobrecargarte, sino de aprovechar oportunidades puntuales que te ayuden a aumentar tu capacidad de ahorro.
9. Crea un fondo de emergencia, incluso si es pequeño
Tener un fondo de emergencia te evitará endeudarte cuando surgen imprevistos (como una reparación, una multa o una enfermedad). Aunque ganes poco, trata de construir un fondo equivalente a al menos un mes de gastos básicos. Y luego sigue aumentando poco a poco.
Este fondo te dará tranquilidad y reducirá el riesgo de romper tu dinámica de ahorro por una urgencia.
10. Celebra tus logros (sin gastar de más)
Ahorrar es un esfuerzo, y merece reconocimiento. Cada vez que alcances una meta (por ejemplo, ahorrar tus primeros 100 €), date una pequeña recompensa: una cena casera especial, una tarde libre, una película que te guste. El objetivo es mantenerte motivado sin romper tu progreso financiero.
Conclusión
Ahorrar dinero mes a mes aunque ganes poco no solo es posible, sino que es una herramienta poderosa para tener control sobre tu vida. La clave está en crear hábitos sostenibles, ser consciente de tus gastos y priorizar tu bienestar futuro. Recuerda: no importa cuánto ganes, lo que marca la diferencia es cuánto conservas.
